Tareq Aziz, el ex viceprimer ministro y ministro de Exteriores de Iraq, sufrió un ataque al corazón durante la semana del 3 al 9 de diciembre en una prisión militar en Iraq, según ha informado su hijo Ziad a la agencia AFP [1]. “[…] No hospitalizaron a mi padre cuando sufrió un ataque al corazón la semana pasada y cuando nos llamó por teléfono el miércoles [5 de diciembre] apenas podíamos entenderle”, señaló Ziad Aziz: “[…] Las autoridades de la prisión son las responsables de su salud, especialmente cuando no está acusado de ningún delito”.
Tareq Aziz, de 71 años de edad, está detenido desde abril de 2003 en un campo de prisioneros a las afueras de Bagdad sin que se hayan formulado contra él acusaciones concretas. El estado de salud de Tareq Aziz es malo y ha empeorado desde el verano. En julio Tareq Aziz se desplomó en la prisión. Tras ello, fuentes militares estadounidenses afirmaron que se le estaban realizando pruebas médicas tras haber sufrido una caída mientras paseaba por el recinto penitenciario estadounidense, situado en las proximidades del Aeropuerto Internacional de Bagdad, Campo Cropper [2].
A la espera de una llamada
Según AFP, su hijo afirma que a su padre le permiten una llamada telefónica de 35 minutos a su familia una sola vez al mes. “[…] Hace más de un mes, mandé a mi padre ropa de invierno a través de la Cruz Roja, después de que él me dijera que se moría de frío, pero no le han llegado. Hace poco, uno de sus abogados en Bagdad le llevó ropa, pero los guardias de la prisión se negaron a entregársela”, declara su hijo, quien añadió que espera una llamada de su padre para comprobar su estado de salud.
Tareq Aziz, el ex viceprimer ministro y ministro de Exteriores de Iraq, sufrió un ataque al corazón durante la semana del 3 al 9 de diciembre en una prisión militar en Iraq, según ha informado su hijo Ziad a la agencia AFP [1]. “[…] No hospitalizaron a mi padre cuando sufrió un ataque al corazón la semana pasada y cuando nos llamó por teléfono el miércoles [5 de diciembre] apenas podíamos entenderle”, señaló Ziad Aziz: “[…] Las autoridades de la prisión son las responsables de su salud, especialmente cuando no está acusado de ningún delito”.
Tareq Aziz, de 71 años de edad, está detenido desde abril de 2003 en un campo de prisioneros a las afueras de Bagdad sin que se hayan formulado contra él acusaciones concretas. El estado de salud de Tareq Aziz es malo y ha empeorado desde el verano. En julio Tareq Aziz se desplomó en la prisión. Tras ello, fuentes militares estadounidenses afirmaron que se le estaban realizando pruebas médicas tras haber sufrido una caída mientras paseaba por el recinto penitenciario estadounidense, situado en las proximidades del Aeropuerto Internacional de Bagdad, Campo Cropper [2].
A la espera de una llamada
Según AFP, su hijo afirma que a su padre le permiten una llamada telefónica de 35 minutos a su familia una sola vez al mes. “[…] Hace más de un mes, mandé a mi padre ropa de invierno a través de la Cruz Roja, después de que él me dijera que se moría de frío, pero no le han llegado. Hace poco, uno de sus abogados en Bagdad le llevó ropa, pero los guardias de la prisión se negaron a entregársela”, declara su hijo, quien añadió que espera una llamada de su padre para comprobar su estado de salud.
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